Pocas figuras a lo largo y ancho del
mundo gozan del respeto y admiración que mantiene hace décadas Ernesto Guevara
de la Serna, mejor conocido como el Che. Pero ciertas cuestiones, aspectos y
hechos son ocultados o no dichos por intelectuales, fanáticos o biógrafos de
copetín. Por esta razón, en una seguidilla de artículos se expondrán varios
episodios del guerrillero argentino.
En el presente artículo, comenzaremos
el abordaje mencionado a partir del primer encuentro que ocurrió entre los
máximos exponentes del socialismo cubano, en su momento solo podemos hablar de
un exiliado y un turista.
Castro y Guevara (1960). (Hemeroteca PL).
¿En qué se encontraba el Che previo al encuentro?
Una faceta muy reconocida del
guerrillero es la de viajero, esto no es un mito, se configura como una
realidad que inclusive lo direccionó a su destino. Hacia el año 1954 se
encontraba en Guatemala, en donde conoce a quien sería su futura mujer: Hilda
Gadea, que tuvo gran influencia en su adiestramiento político izquierdista, ya
que Gadea formaba parte de grupos marxistas.
En Guatemala también conoce a varios
exiliados del atentado fallido de Moncada, por ende, comienza a aparecer en su
radar (al menos de forma implícita) Cuba y sus problemáticas. Pero, de todas
formas, se debe advertir que su politización y sentido militar se produce de
manera posterior.
Guevara y Gadea(1960). (Hemeroteca PL).
Hacia septiembre del año mencionado,
Guevara abandona Guatemala para dirigirse a México, ya que su objetivo era EE. UU.
En el tren hacia el D. F conoce al Patojo, cuyo nombre era Julio Roberto
Cáceres. Inmediatamente se hacen amigos o “compinches”, esto puede extrañar,
pero tengamos en cuenta que en la mayoría de sus viajes se arrojó a la suerte
del destino y no le quedaba otra que confiar en quien construya una
conversación con él. Además, hay que recalcar que pasar por México era algo
sumamente transitorio, ya que quería ir hacia el norte a visitar a familiares y
conocer el famoso lugar del destino manifiesto.
Con el Patojo alquilan un departamento
en el D. F y arman una sociedad para gestar una empresa fotográfica. Ambos
recorrían las plazas de la capital de México buscando turistas y gentes
asombradas para sacarles fotos, puede sonar un buen plan en principio, pero la
problemática recaía en la competencia que había en dichos puntos turísticos. En
abril de 1955, se dirige a Guanajuato para asistir a un congreso sobre
alergias, ahí a través de conversaciones consigue por fin empleo en el área
profesional, en un laboratorio investigando alergias. Eventualmente lo de
fotógrafo no era tan rentable, pero lo seguía manteniendo porque la paga como
profesional tampoco era desorbitante. De esta forma, un año después consigue
otro empleo cubriendo los Juegos Panamericanos para la Prensa Latina y luego se
queda en esa agencia como redactor. Se añade que, en este trabajo, solo se le
requería tres horas, tres veces por semana, un sueño hecho realidad para el
futuro guerrillero.
Su novia peruana que había conocido en
Guatemala quería encontrarse con él, y esto se da a fines de 1954. Ella
consigue un trabajo de enfermería en la OMS, pero la relación no prosperó de
acuerdo a que Guevara se sentía cómodo compartiendo departamento con el Patojo
y tenía dos empleos, es decir, económicamente ya no dependía de nadie. Pese a
esto, se veían de vez en cuando, nada serio realmente. Pero, lo interesante es
que Hilda comienza a organizar reuniones en el D. F con exiliados cubanos, ahí
el Che comienza a tener un diálogo directo con muchos de estos y a
interiorizarse con el golpe de Moncada.
En resumidas cuentas, ya en México
(1954-1955), sin mucha ilusión le va muy bien a Guevara. Es decir, consigue
tres empleos y un socioeconómico, su “novia” se muda a la latitud y además
comienza una politización sin retorno.
¿En qué se encontraba Fidel Castro previo al encuentro?
Castro se hace conocido en su momento
debido al asalto al cuartel de Moncada. En pocos términos, con 130 hombres
pretendían vencer a los defensores y luego apropiarse del polvorín para ocupar
la ciudad de Santiago. Esto fue apaciguado por las autoridades del cuartel y
Fidel emprendió la retirada. Se escondió unos días en Siboney patrocinado por
un cura: Monseñor Pérez Serantes que inclusive negoció los buenos términos de
su apresamiento. A diferencia de otros que se levantaron contra Batista, Fidel,
fue perdonado.
De manera inicial le dieron 15 años
privado de la libertad en la prisión de la isla de Pinos. Solo cumplió 22 meses
y Batista con esmeros de apaciguar las problemáticas y a los rebeldes lo indultó.
El mismo “comandante” indica que su estancia en la cárcel fue próspera y
cómoda, de hecho, en sus escritos menciona que fueron vacaciones.
Fidel apresado(1953). (El país).
Cuando lo liberan se dirige a México,
ahí eventualmente se reunía con otros exiliados, conspiradores y terroristas.
No había dejado atrás su plan revolucionario, sino que desde el país vecino
armaría logísticamente un ejército rebelde y conseguiría financiamiento en EE. UU.
El encuentro en cuestión.
Guevara primero conoce a Raúl Castro,
con quien entabla una buena relación. Ambos tenían temas comunes de
conversación como así también una edad similar, por ende, las problemáticas que
atañen a la cuestión etaria podrían ser un nexo. Se menciona también que, a
diferencia de Fidel, está relación era simétrica, con el comandante sucedía
algo distinto, es decir, la visión de Guevara parecía de sumisión u obediencia
según varios autores como Sebreli.
En el departamento de María Antonia
Gonzáles se produce el primer encuentro, tan positivo fue el diálogo entre
Castro y Guevara que según se cuenta duro más de 10 horas. En su propio diario
personal exaltó lo increíble que fue para él conocer a Fidel. Tocaron diversos
temas como política, economía, cultura, religión, pero lo más interesante a
tratar era la revolución cubana. Esa misma noche el comandante le ofrece que
sea el médico de la expedición y el Che acepta sin problema alguno. Es decir,
el futuro guerrillero acepta luchar por un país que no conoce con gente que
tampoco conoce para instaurar un sistema que poco o nada conoce. Cualquiera
diría que es una locura o ficción, pero los hechos y las fuentes constatan que
es verdad.
Entre los protagonistas de este artículo
se forja una amistad muy especial, sin dudas asimétrica por los datos que
podemos obtener, en donde el propio Guevara exalta las cualidades y
superioridad de dirección de Fidel. A su vez, hay que mencionar que esta es
solo la etapa inicial, a partir de estos primeros encuentros se debía conseguir
dinero, gentes y aval estadounidense para la guerrilla. Sin dudas, este
encuentro marcó un hito para ambos, ya que Guevara en vez de seguir hacia EE.
UU y luego a Europa se dedicó a la formación militar y luego a batallar. Por
supuesto, para Fidel, tener un confidente a su vez médico y con características
particulares, le fue gran respaldo a comienzos y luego durante la revolución para
derrocar a Batista.
Fuentes:
Ernesto Che Guevara (2005). Diarios de
motocicleta: Notas de un viaje por América Latina; Prólogo de Aleida March,
Introducción de Cintio Vitíer. Ed. Planeta.
Ernesto Che Guevara. Obras completas
(tomo 2). Ediciones Cepe
Márquez, Nicolás (2009). El Canalla, la
verdadera historia del Che. Ed. Edivern.
O’ Donnel, Pacho. Che. Debolsillo
Sebreli, J. J. (2018). Ensayo contra el
mito del Che Guevara. Revista Santander.
Villanueva Diaz, Fernando (2017). Vida
y mentira de Ernesto Che Guevara. Ed. Tivillus.
Sería interesante que el autor profundice en la relación de sumisión que menciona. Interesante análisis
ResponderBorrarLamentablemente el che fue un rastrero. Tal cómo dice un párrafo fue a luchar a un país que ni conocía.
ResponderBorraralta mugre Guevara, dios sabra porque lo idolatran
ResponderBorrarLa polémica sobre el personaje en cuestión debería de darse con una buena obra.
ResponderBorrarPlastic Boys
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